En ese período, el consumo creció 1,2 por ciento, con 11,3 por ciento de propensión de las familias al ahorro, 0,2 puntos porcentuales más que en el tercer trimestre, indicó la fuente.
Al mismo tiempo, señaló, frente al incremento de 1,2 por ciento del deflactor implícito del consumo, afloró una estabilidad sustancial del poder adquisitivo de las familias, superior al de los tres meses anteriores.
Por su parte, la cuota de ganancias de las sociedades no financieras descendió de 42,1 a 41,6 por ciento, mientras la tasa de inversiones registró un alza de 0,7 por ciento en el mismo sector al pasar de 22,4 a 23,1.
Según el Istat, el endeudamiento neto de la Administración Pública disminuyó de menos 5,8 por ciento en el último trimestre de 2020 a menos tres por ciento en el mismo período de 2021, mientras el saldo primario –calculado a partir de la deuda sin intereses pasivos- pasó de menos 2,6 a 0,5 por ciento.
En ese sentido, precisó, el saldo corriente fue también positivo con una incidencia de 3,1 por ciento respecto al Producto Interno Bruto, comparado con el cuarto trimestre de 2020, al tiempo que la presión fiscal fue equivalente al 51,8 por ciento, 0,7 puntos más que en igual etapa del año precedente.
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