La letrada formó parte de la Asamblea Constituyente que redactó la carta magna vigente, y reconoció que el texto precisa modificaciones al generar inestabilidad política, pero descartó una reforma integral.
‘No hay que culpar a la Constitución de todos los males’, dijo Hudicourt, quien también criticó a los sucesivos gobiernos que se negaron a aplicar el documento en toda su extensión, en especial la pirámide de la descentralización.
En el último año, el presidente Jovenel Moïse multiplicó sus discursos sobre la necesidad de un cambio constitucional, al considerar que promueve la inestabilidad con una división excesiva del poder entre el Ejecutivo y el Legislativo.
Hudicourt admitió que la formación del Gobierno genera pugnas entre parlamentarios y funcionarios estatales, y deploró el ‘regateo político’ que llevó a la ‘degeneración’ de la Asamblea Nacional.
De acuerdo con su análisis, los legisladores en la década de 1990 estaban más comprometidos con mejorar las condiciones de vida de la población, a diferencia de los años recientes.
Hudicourt no es la única que se pronunció contra la reforma impulsada por el Gobierno. También el constituyente Georges Michel advirtió que esos cambios nunca trajeron cosas buenas al país y denunció la presunta dictadura que intenta imponer el presidente Jovenel Moïse.
‘Mirando el proyecto de Jovenel Moïse, podemos ver claramente la dictadura. Eliminó el Senado de la República, anuló la Cámara de Diputados. Se dio una cláusula de impunidad donde el presidente puede matar a millones de personas, robar millones de dólares, violar los derechos humanos’, aseguró el exprofesor de historia militar en un programa televisivo.
Miles de personas marcharon el domingo y lunes últimos contra la consulta popular para modificar la carta magna, y recordaron que la ley de leyes vigente prohíbe los referendos constitucionales.
Reiteraron, además, que el mandato del gobernante venció en febrero pasado, según confirmaron el Poder Judicial, federaciones de abogados y líderes religiosos.
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