El descenso en la generación de valor agregado en el ámbito manufacturero siguió a la caída de 3,4 por ciento registrada en enero y un aumento de 1,9 por ciento en febrero, atribuido a por el instituto de investigación de la principal organización empresarial del país a un reajuste estadístico.
El estallido del conflicto entre Rusia y Ucrania acentuó desde finales de febrero los factores que obstaculizaban la actividad económica y productiva italiana existentes antes de la fuera como el encarecimiento de materias primas y escasez de materiales, apuntó el documento.
El resultado, precisó, es un claro empeoramiento de la situación económica que confirmado en el descenso de la confianza empresarial registrado en marzo, de 107,9 a 105,4, y en la reducción del PMI manufacturero, de 58,3 a 55,8 en marzo.
El informe apuntó también a una importante disminución en las valoraciones y expectativas de producción de las empresas manufactureras, con los niveles más bajos desde junio del año precedente, al caer de 10 por ciento en el cuarto trimestre de 2021 a menos 32,8 en el primero de 2022, según la encuesta realizada por el Banco de Italia.
Una tendencia similar mostró el sondeo respecto a las condiciones para invertir, indicador que disminuyó de 6,7 por ciento a menos 49,1 en el mismo período.
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