El especialista en asuntos internacionales Kim Myong Chol señaló que, impulsado por Washington, el tema de Ucrania se va deformando y lo que supuestamente inicio como un problema de seguridad se convirtió de repente en un asunto de derechos humanos.
Los medios de prensa de Estados Unidos y sus aliados de Occidente se llenan de los titulares como «exterminio masivo» y «masacre de civiles», mientras en el mundo occidental se escuchan los reclamos de los politiqueros por el «castigo a los criminales de guerra», el «recrudecimiento de sanciones» y la «asistencia de armas», detalló Kim.
El analista recordó que precisamente Washington ha desatado la violencia, la guerra, el desastre humanitario y la inestabilidad por doquier en el mundo, y ejemplos claros son los casos de la antigua Yugoslavia, Afganistán e Irak, donde asesinaron cruelmente a millones de civiles inocentes.
Los crímenes de guerra de los que hablan a bombo y platillo Estados Unidos y Occidente forman parte de la campaña psicológica para manchar la imagen exterior de Rusia y, a la larga, lograr el derrumbe del poder que Moscú representa, advirtió Kim.
Sin embargo, el especialista subrayó que las sanciones no son un remedio omnipotente, ni Estados Unidos representa a todo el mundo. Aparte de ellos, hay muchos países que pueden fomentar una cooperación sincera y amplia, a base de relaciones igualitarias y amistosas, recordó.
La presión en el tema de derechos humanos de Estados Unidos contra otros países dará sólo el efecto contraproducente de aislarse a sí mismo y revelar con toda claridad sus crímenes antiéticos. La crisis de Ucrania es precisamente la de Washington y éste será el derrotado final, concluyó Kim.
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