De acuerdo con la investigación, entre enero y marzo de 2022, se registraron 225 secuestros, un incremento del 58 por ciento con respecto a los 142 casos del mismo periodo del año anterior.
Los principales factores señalados como causas centrales de los secuestros son con el poder y la impunidad que ostentan las pandillas, incluida la Grand Ravine, que opera en esta capital, considerada la más activa en estos casos de raptos.
No obstante, el informe asegura que en el primer trimestre del año disminuyeron los secuestros de extranjeros, aunque –añade- «es muy probable que se deba a la suspensión de operaciones de la mayoría de organizaciones y fundaciones benéficas internacionales en Haití».
Desde el asesinato del presidente Jovenel Moise, en julio de 2021, la criminalidad escaló hasta niveles altísimos en Haití, al extremo que la población sale a protestar cotidianamente para reclamar mayor acción contra la inseguridad reinante en toda la nación.
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