Olesker fustigó que se redujera a la suspensión por solo 30 días del impuesto al valor agregado (IVA) en precios de consumo de tira de carne de asado, panificados y fideos.
Sostuvo que el consumo de una familia media representa más o menos un 3,8 por ciento frente a una inflación del 9,38 con expectativas de crecer, por lo que consideró en lo inmediato definir una canasta de por lo menos 15 o 20 productos sobre los cuales actuar para cerrar los mecanismos de propagación.
El economista legislador explicó que la inflación anualizada sube desde mayo de 2021, y en el año actual fue del 13 por ciento en alimentos, y en algunos del 35 al 40, mientras los salarios nada más aumentaron en enero, un 3,5 para los privados y un cinco por ciento para los públicos.
Puntualizó que en el primer trimestre “ya se comió el semestre de los privados y el ajuste anual de jubilaciones y salarios entre el 70 y el 80 y así genera una caída real” de la sustentación familiar, enfatizó en una comparecencia en la televisión.
Sobre el futuro pronosticó que el gobierno incumplirá la recuperación salarial prometida y tal vez “el mejor de los mundos” es que en 2022 no haya pérdida de ingresos.
Pero previno que cualquier recuperación de empleo será basada en bajos sueldos con los jornales solidarios por pocos meses en la administración pública y en contratos para construcciones a fecha de término.
A este último respecto se refirió la erección de la planta de celulosa de la firma finlandesa UPM y el ferrocarril vinculado que correrá de norte a Montevideo, pero fuera de estas obras no hubo grandes proyectos de nuevas inversiones.
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