Se trata del ejecutivo Paolo Salerno, quien representa, entre otras, a la compañía italiana Enel Energía, y hasta participó en los foros para hablar contra la iniciativa presidencial, según reportes de ayer de la prensa nacional citados por el mandatario.
Sin pudor, Salerno ocupó una curul en la bancada del Partido Revolucionario Democrático, pero el vicecoordinador del oficialista Morena, Leonel Godoy, pidió que se levantara y lo sacaran del pleno, dijo el presidente.
Preguntado si el extranjero, quien llevaba una carpeta, distribuyó dinero a legisladores de oposición como hizo el expresidente Enrique Peña Nieto para que aprobaran su “reforma energética”, López Obrador respondió que no le consta ni le corresponde a él asegurarlo.
Sin embargo, dijo que está el antecedente de Peña Nieto, revelado en detalles en el proceso judicial al exdirector de Petróleos Mexicano Emilio Lozoya, preso por corrupción, uno de los que repartió en maletas el dinero para aprobar una reforma en favor de las empresas extranjeras como esa Eni, Iberdrola, y muchas de Estados Unidos.
Esta nueva ley eléctrica, recordó, se debe precisamente a esa “reforma” que le entregó al capital privado extranjero el petróleo y la generación de energía eléctrica.
La periodista de Contralínea le ofreció una larga lista de empresas extranjeras no eléctricas que cabildean en las dos cámaras contra la reforma eléctrica, que van desde la Coca Cola hasta la ATT, y llegan a más de 380 lobbistas, todos con acceso a las cámaras y en contra de la nueva ley eléctrica. El presidente señaló que efectivamente todas esas empresas acostumbraban a hacer lobby abierto en el congreso, en especial en épocas de las reformas y modificaban los transitorios que más les atañaban. Ahora lo hacen contra los artículos 25, 27 y 28 que tienen que ver con la reforma que presentamos, dijo.
Y como en esta iniciativa por ley tiene que ser aprobada por dos terceras partes, aclaró, tienen más campo de acción para cabildear contra la iniciativa.
Pero, además, pierden también el litio al que aspiran controlar porque saben que no hay futuro sin ese mineral que moverá todo el circuito eléctrico, es el oro blanco y hay mucha ambición.
No tienen ideología, decían horrores de Venezuela, alentaron una tremenda oposición al gobierno de ese país, les rendían a la oposición homenajes, republicanos y demócratas, con euforia, destacó. Viene el conflicto de Ucrania y el tema del petróleo en medio y, de repente, esos mismos que odiaron al Gobierno de Venezuela pactan un acuerdo para que Chevron extraiga un millón de barriles diarios. Prevaleció, lo que está por encima de todo: los intereses, señaló.
Pero ya nos protegimos en lo fundamental, dijo, y les anunció que ayer mismo firmó la iniciativa de reforma a la ley minera para presentarla el próximo lunes si el domingo vetan la reforma eléctrica, y se olviden de que el litio mexicano existe para ellos.
La ambición los vuelve torpes y prepotentes y es lo que ocurre con la oposición mexicana, conclluyó.
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