“Esperamos un fallo equilibrado que nos ayude a resolver esta controversia y allanar el camino. Bolivia saldrá siempre adelante”, aseguró el Agente del Estado Plurinacional ante la CIJ, Roberto Calzadilla.
También embajador de la nación andino-amazónica en Países Bajos, el diplomático subrayó la permanente posición boliviana de diálogo y conciliación con un país hermano para resolver esta controversia sobre la base de los estudios técnicos y científicos.
La vista oral comenzó el 1 de abril y hasta este jueves los equipos integrados por expertos internacionales de ambas partes argumentaron sus puntos de vista respecto a la naturaleza y empleo de los manantiales que nacen en el territorio boliviano.
Según el agente, Bolivia tiene pleno derecho sobre las aguas del Silala y respecto al flujo mejorado en el siglo XX con canales artificiales que incrementan de manera significativa su cauce natural.
Calzadilla enfatizó en que su país tiene derecho a decidir si mantiene las canalizaciones para entregar el líquido corriente en virtud de un acuerdo o demolerlas con el objetivo de reparar los daños ambientales.
De otro lado, en sus conclusiones la representación chilena pidió a la CIJ declarar, entre otros asuntos, que “Bolivia tiene la obligación de tomar todas las medidas apropiadas para prevenir y controlar la contaminación y otras formas de daño a Chile resultantes de sus actividades en las cercanías del río Silala”.
Asimismo, demandó que la parte boliviana “tiene la obligación de cooperar y proporcionar a Chile una notificación oportuna de las medidas planificadas que pudieran tener un efecto adverso sobre los recursos hídricos compartidos”.
Igualmente, reclamó se establezca la obligatoriedad para la nación altiplánica de “intercambiar datos de información y de llevar a cabo, cuando proceda, una evaluación del impacto ambiental» con el fin de que Chile pueda determinar los posibles efectos de dichas medidas planificadas.
La disputa por el líquido llegó a la CIJ luego que Chile presentara una demanda en 2016 para que ese recurso, que brota de manantiales del territorio boliviano, sea reconocido como un “río de curso internacional”.
Dos años después el Estado Plurinacional estableció su contrademanda.
El secretario general de la Dirección Estratégica de Reivindicación Marítima, Silala y Recursos Hídricos Internacionales (Diremar) de la cancillería boliviana, Émerson Calderón, consideró en entrevista al canal estatal Bolivia TV que la parte chilena debe prever una compensación favorable al Estado Plurinacional.
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