De acuerdo con el experto en estos temas, la decisión de rescindir del Título 42, una política antiinmigrante de la era de Donald Trump (2017-2021) impuesta al inicio de la pandemia de Covid-19, ocurrió en un momento en que el gobierno no sabe cómo va a enfrentar el creciente arribo de personas a sus puntos fronterizos.
Biden recibió muchas presiones por parte de republicanos y demócratas, tanto para mantener como para levantar la norma que prohíbe la entrada de personas con la excusa de impedir la propagación de una enfermedad contagiosa.
Recientemente, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades anunciaron que, dado al descenso de casos de la Covid-19, así como las hospitalizaciones y las muertes a causa de la enfermedad provocada por el coronavirus SARS-CoV-2, la política sería cancelada a finales de mayo.
Se derogará sin que la administración tenga un plan para organizar el flujo migratorio y garantizar que se respeten los derechos humanos de los indocumentados, que se espera que lleguen en masa en los próximos meses de primavera y verano, comentó Altschuler en un artículo publicado por The Hill.
Dicho esto, agregó, la decisión y el momento de poner fin al Título 42 demuestran que la administración, que ha estado plagada de luchas internas, es políticamente sorda en el tema de la inmigración.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos afirmó que se espera un «acontecimiento migratorio masivo» en los próximos meses, con cifras diarias que aumentarán de siete mil a 18 mil arribos a la frontera.
Bajo la excusa del Título 42 la administración de Trump expulsó a 400 mil personas, mientras el gobierno de Biden elevó esa cifra a 1,2 millones.
La decisión de levantar esa medida llegó mientras los republicanos convirtieron la inmigración en un tema emblemático en las campañas hacia las elecciones de mitad de mandato, previstas para noviembre próximo.
Según Altschuler, el gobernante demócrata no explica adecuadamente a los votantes estadounidenses el enfoque de su administración en materia de inmigración.
Para frenar la caída en picada de su popularidad, el gobernante demócrata debe trazar una estrategia que ayude a que el proceso migratorio sea más humano y seguro, como tanto prometió durante su campaña en 2020, dijo el experto.
Debe, además, cambiar su discurso y resaltar sus potencialidades: indicar que durante décadas los republicanos en el Congreso se negaron a abordar una reforma migratoria integral que resuelva la situación de los inmigrantes no autorizados.
Biden debe agregar que la construcción de un muro fronterizo no resolvió ningún problema y enumerar las políticas aplicadas por su administración que, según el Instituto de Política Migratoria, tienen un impacto significativo.
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