Ante una pregunta sobre la vacunación infantil formulada en la conferencia de prensa matutina diaria del presidente Andrés Manuel López Obrador en el Palacio Nacional, el subsecretario pidió no dejar confundirse pues México nunca se ha opuesto a vacunar niños.
Explicó que «terminamos de inmunizar a los de mayor riesgo hasta llegar a menores de cinco años en adelante, y activado la gestión para obtener la vacuna infantil mediante el mecanismo Covax de la ONU, pero no ha puesto en oferta la vacuna especifica infantil».
Confirmó que México hizo gestión con los laboratorios Pfizer, que admitieron convertir los contratos actuales pendientes de vacunas para adulto, por la infantil y podrán entregarla en el segundo semestre de este año.
Pero no es solo la Pfizer, expresó. Hay otras muy buenas como la cubana Abdala, con la cual ese país ha inmunizado ya al 96 por ciento de sus niños desde los 2 años.
Nosotros no consideramos en esta etapa desde esa edad, pero Abdala es una excelente opción y ya se ha usado en otros países.
Aquí seguimos pensamos en un panorama vacunal amplio y no nos cerramos a un solo patógeno, y estamos viendo las posibilidades de adquisición.
Abdala, aclaró, está en proceso de evaluación en la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) incluida la de los niños, y consideramos potencialmente su adquisición.
Aclaró que la autorización sanitaria de Cofepris da posibilidad que en México se use un producto seguro y con su ayuda lo que hacemos es anticiparnos a un proceso de regulación sanitaria que lleva sus tiempos.
Es lo que sucede con la vacuna cubana Abdala para adultos que está en ese proceso en Cofepris, y con la del esquema para niños pudiera surgir una autorización, pero lo que precipita su uso son nuestros esquemas de vacunación, explicó.
Recordó que la Secretaría de Salud ha aclarado en numerosas ocasiones que sí vacunará a niños, y que lo se ha hecho es cumplir un señalamiento consistente desde 2020 de dar un orden a la inmunización partiendo de la persona de mayor riesgo a la menor.
Esto implica atender primero al adulto mayor, a las personas con enfermedades crónicas que les debilitan el sistema inmune.
Después los menos grandes hasta llegar a los más jóvenes cumpliendo con la evidencia técnica de que los menores entre cinco y 11 años de edad son los de menos riesgos de complicarse e incluso de morir.
Ampliamos, dijo, el esquema de vacunación, primero con los bosquejos básicos empezando de arriba abajo en edad y personas de mayor riesgo como los niños y adolescentes con comorbilidades a quienes se vacunan desde hace cinco meses.
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