Durante el acalorado debate que tuvo lugar este martes en la Cámara de los Comunes tras una intervención de la ministra del Interior, Priti Patel, la laborista Ivette Cooper afirmó que el plan es inviable, poco ético y demasiado costoso para los contribuyentes.
El exlíder laborista Jeremy Corbyn, quien se sienta entre los independientes desde que fue suspendido por el nuevo jefe del partido el año pasado, exigió, por su parte, a Patel, a mostrar más humanismo con las personas que huyen de los conflictos y la violencia en sus países de origen.
La exprimera ministra conservadora Theresa May también se sumó a las críticas, al cuestionar la legalidad, funcionalidad y eficacia del sistema ideado por sus correligionarios para tratar de frenar la ola de migrantes que cruzan el canal de La Mancha en busca de asilo en el Reino Unido.
Patel, sin embargo, se mantuvo imperturbable e insistió en que el otorgamiento del asilo debe basarse en la necesidad y no en la capacidad que tengan los solicitantes de pagar a los traficantes de personas.
La crisis migratoria actual exige que se busquen soluciones innovadoras a escala internacional, afirmó la funcionaria, quien recalcó que el objetivo es proteger a quienes en verdad necesitan protección y al mismo tiempo desestimular a los migrantes que se aventuran a través de la peligrosa ruta marítima a bordo de embarcaciones precarias.
El plan anunciado la semana pasada por el gobierno, y que según el primer ministro Boris Johnson ayudaría a salvar innumerables vidas, contempla la reubicación en Ruanda de los migrantes que lleguen al Reino Unido de forma ilegal mientras las autoridades de inmigración británicas procesan sus solicitudes de asilo.
Como parte del esquema, Londres aportaría 120 millones de libras esterlinas (127 millones de dólares) para ayudar al país africano con los costos de atención a los refugiados.
Más de 160 organizaciones benéficas, humanitarias y religiosas británicas exigen al gobierno que dé marcha atrás a esos planes, por considerarlos inhumanos.
Según datos extraoficiales, más de cuatro mil 600 personas llegaron a la costa sur de Inglaterra procedente del norte de Francia en lo que va de año, mientras que en 2021 la cifra superó los 28 mil.
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