Al impacto de la crisis sanitaria en esos grupos poblacionales se refirió el presidente del Istat, Gian Carlo Blangiardo en la presentación del Informe sobre Bienestar Equitativo y Sostenible (BES) 2021.
Son ellos quienes requieren, hoy y en los años venideros, la máxima atención de parte de las políticas y, en tal sentido, los datos e indicadores correspondientes no dejan dudas, señaló.
Las condiciones de bienestar sicológico de las personas entre 14 y 19 años empeoraron en 2021, acotó el funcionario al precisar que la puntuación en ese grupo etario, descendió de 71,2 a 66,6, en las mujeres, y 76,5 a 74,1 en los hombres.
Al respecto, Blangiardo mencionó también el deterioro significativo del indicador de satisfacción con la vida, el cual registró una disminución de 56,9 por ciento, en 2019, a 52,3 en 2021 en la condición de “muy satisfechos”.
Por otra parte, destacó que si los adolescentes insatisfechos y baja puntuación de salud mental eran el 3,2 por ciento del total en 2019, dos años después esa cifra llegó a 6,2 por ciento, equivalente a 220 mil personas, entre 14 y 19 años, insatisfechos con sus vidas.
Según el presidente del Istat, otro problema derivado de la pandemia fue el aumento del sedentarismo en ese grupo de edad, el cual pasó de 18,6 a 20,9 por ciento.
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