Según la agencia de noticias Télam, se trata de la mayor obra energética de la actual gestión y la más importante de los últimos 40 años en materia de transporte de gas natural por ductos.
El mandatario se reunirá con directivos de Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) y constatará el nivel de sus instalaciones y el trabajo en ese territorio, al cumplirse 10 años de la recuperación del control estatal sobre esa empresa, manejada en su totalidad hasta 2012 por la transnacional española Repsol.
Según datos oficiales, el nuevo gasoducto tendrá 558 kilómetros de extensión, será construido en dos etapas e incrementará la capacidad de transporte de gas en 24 millones de metros cúbicos por día.
La obra requerirá una inversión de mil 500 millones de dólares y la primera etapa incluye el tramo entre la localidad de Tratayén, en Neuquén, y la de Salliqueló, en la provincia de Buenos Aires.
Durante la segunda fase se pretende llegar a San Jerónimo, en Santa Fe.
YPF planea abastecer a centros urbanos e industrias y exportar a Brasil y Chile.
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