Esta estructura expresó su consternación por la reciente masacre en el barrio de Bel Air, situado en las inmediaciones del Palacio Nacional, además del secuestro de un pastor y varios fieles de una iglesia en la comuna sur de la capital, que fue trasmitido en directo a través de las redes sociales.
Por estos hechos, el Sector Democrático culpó a la presidencia de Jovenel Moïse, y reiteró que su mandato constitucional terminó el pasado 7 de febrero, de acuerdo con las disposiciones de la Carta Magna vigente.
Cualquier intento de negociar con el gobernante Partido Haitiano Tet Kalé (Cabezas Rapadas) significaría ‘escupir sobre los cadáveres y las víctimas de Jovenel Moise’, escribieron en un comunicado.
Al mismo tiempo llamaron a la población a continuar con la movilización para ‘librar al país de Jovenel Moïse’.
La negativa a dialogar de esta organización, líder de las recientes movilizaciones antigubernamentales y del periodo de peyi lok (país bloqueado), ocurre cuando plataformas religiosas intentan mediar entre los diversos actores políticos en aras de solucionar la actual crisis.
La víspera Religiones por la Paz confirmó desacuerdos entre los partidos opositores en cuanto al diálogo interahaitiano, y subrayó la necesidad urgente de un entendimiento en medio de la precarización de las condiciones socioeconómicas del pueblo, los repetidos casos de secuestro, la inseguridad generalizada y la polarización de la situación política del país.
Moïse, por su parte, insistió e la necesidad de unidad y de establecer un diálogo sincero, a pesar de las diferencias, aunque desestimó dejar el poder antes de 2022.
El jefe de Estado además organiza un polémico referendo para modificar la Constitución, y un proceso electoral que debe renovar el personal político, dos proyectos ampliamente criticados por los sectores del país, que denuncian la falta de consenso y la unilateralidad del Gobierno.
En medio del complejo escenario crecen las movilizaciones antigubernamentales que denuncian la presunta dictadura impuesta por Moïse y rechazan la injerencia de la comunidad en los asuntos internos.
Este sábado cientos de mujeres se manifestaron en la calles para reclamar sus derechos y exigir que el mandatario abandone su puesto.
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