“Quiero anunciar que el Estado Plurinacional de Bolivia tiene la intención de construir un grupo de amigos de la armonía con la naturaleza”, afirmó el mandatario en la sesión de apertura del Diálogo Interactivo sobre el tema en el principal órgano deliberativo de la ONU.
Arce aseguró que este equipo tendrá la orientación de elaborar propuestas “transformadoras e inclusivas y orientadas a la acción. Solo de esta manera podremos responder a los desafíos presentes y futuros con equidad y justicia social y ecológica”.
Explicó durante su intervención a distancia que, con esta alternativa, se busca viabilizar ideas innovadoras, que faciliten la construcción de una economía para la vida y el vivir bien de hombre y mujeres en el contexto de las cartas magnas y sus principios.
“Invitamos a todos los Estados a trabajar unidos para hacer realidad nuestros compromisos con nuestros pueblos –añadió el dignatario-, con nuestra casa grande global, que es la Madre Tierra”.
El también catedrático universitario consideró que en el mundo la acumulación ilimitada del capital y las desigualdades ocasionaron una ruptura profunda entre los sistemas de producción y consumo y en la capacidad de regeneración que tiene el planeta.
“¿Cómo podemos construir armonía cuando existen profundas asimetrías en la redistribución, en la distribución de la riqueza, de los ingresos, así como de los recursos naturales y los beneficios que estas generan?”, preguntó el mandatario.
Arce advirtió que más de 78 por ciento de los bosques están bajo administración de los Estados o en tenencia colectiva por parte de pueblos indígenas y comunidades locales.
Sin embargo, lamentó que el aprovechamiento de estos y de la biodiversidad está en manos predominantemente privadas.
Precisó que a escala mundial el uno por ciento más privilegiado controla el 70 por ciento de la tierra agrícola.
Respecto a Latinoamérica, describió que la mitad más pobre de la población accede tan solo al dos por ciento de la tierra cultivable.
Añadió que la mitad más pobre de la población mundial recibe tan solo el 8,5 por ciento del ingreso y acumula tan solo el dos por ciento de la riqueza.
Sostuvo Arce que los países deben apuntar a “modelos económicos que busquen la justicia social y ecológica”, con el objetivo de crecer redistribuyendo, cerrando brechas entre ricos y pobres, y reduciendo desigualdades económicas y sociales, en armonía con la Madre Tierra.
“Desde la experiencia boliviana, nuestro abordaje hacia la construcción de una economía de la Madre Tierra empezó por construir el Modelo Económico Social Comunitario Productivo”, concluyó.
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