El presidente Nguyen Xuan Phuc, el primer ministro Pham Minh Chinh, y el titular de la Asamblea Nacional (parlamento), Vuong Dinh Hue, colocaron ofrendas florales e inciensos ante al mausoleo al artífice de la independencia nacional y al Monumento a los Héroes y Mártires de la Guerra.
Delegaciones del Partido, del Estado, el Gobierno, y el Frente de la Patria, la mayor organización de masas del país, también reverenciaron al venerado tío Ho y a quienes hicieron posible el nacimiento de la República Socialista de Vietnam.
Otro tanto hicieron altos jefes de los ministerios de Defensa Nacional y de Seguridad Pública, y las máximas autoridades de Hanoi, la capital.
El 30 de abril de 1975, las guerrillas de Vietnam del Sur y el Ejército Popular de Vietnam del Norte tomaron Saigón, el último bastión del régimen títere y sellaron la derrota definitiva del invasor estadounidense.
Por estos días, engalanado, y desde Lung Cu a Ca Mau, sus extremos septentrional y meridional, el país celebra el histórico acontecimiento con lucidas actividades políticas, culturales, deportivas y recreativas, después de dos años de pausa debido a la pandemia de Covid-19.
oda/asg