Al decir adiós al Ramadán y recibir el primer día del mes de Shawwal, los musulmanes celebran el Eid Al-Fitr, que durante toda una jornada, o más de un día en dependencia de cada país, se festeja la culminación del mes del ayuno islámico.
En este año los iraníes vivirán la celebración durante dos días, según lo anunciaron las autoridades religiosas del país para este el primer año de la nueva centuria de mil cuatrocientos (1401, en el calendario persa), año iniciado el pasado 21 de marzo.
Ambas jornadas se consideran como día feriado y se caracterizan por oraciones multitudinarias al aire libre en las inmediaciones de las principales mezquitas del país, que pueden durar una hora o más, en dependencia de la autoridad que guía el rezo colectivo.
Para la ocasión los fieles del Islam estrenan ropas nuevas y visitan espacios que consideran sagrados como lo son las mezquitas del barrio o viajan para disfrutar de la fecha con sus familiares y amigos más allegados.
De manera tradicional realizan actividades culinarias en las casas principales de cada familia y preparan platos especiales que por su singularidad junten a todos los miembros en un mismo espacio, en el que por tradición los niños reciben regalos.
También como parte de las gratificaciones de la celebración se incluye el regalo de dulces a seres apreciados como símbolo de amor o para hacer más longeva la relación de fraternidad y algunas personas entregan pequeñas cantidades de dinero a sus parientes.
En Irán el mes de Shawwal llegó un día después que en algunos países vecinos porque según las tradiciones musulmanas el Ramadán culmina tras el avistamiento de la luna nueva y por ello puede tener variación de un día entre un país y otro.
Con la llegada del Eid al-Fitr, se considera cerrado el ciclo del ayuno, etapa igualmente dedicada a la meditación, el rezo, la paz espiritual y el crecimiento humano.
Estos festejos unen a todos los musulmanes a través de los rituales marcados por el calendario lunar, que se tiene en cuenta solo para fines religiosos, porque los iraníes tienen un calendario solar persa por el cual se rigen para su vida cotidiana.
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