Lula dio su palabra en una entrevista concedida a finales de marzo a la revista estadounidense Time y citada este miércoles por la página oficial del Partido de los Trabajadores (PT).
Según la publicación, los retos del exgobernante, en caso de ser designado en los comicios de octubre, serán «reactivar una economía debilitada, salvar una democracia amenazada y recuperar una nación marcada por la segunda mayor tasa de mortalidad del mundo por Covid-19 y dos años de gestión caótica de la pandemia».
También la revista recordó que Lula aparece en las encuestas de opinión con un 45 por ciento de intención de voto, frente al 31 del mandatario de tendencia ultraderechista Jair Bolsonaro. «Sin embargo, esta diferencia se está reduciendo», alerta el medio.
La entrevista de Lula con Time trató sobre los 580 días que pasó en prisión política, el conflicto en Ucrania y si sus planes para Brasil se basan en «algo más allá de la nostalgia».
El exdirigente obrero comentó que existe la expectativa de que vuelva a presidir el país porque los brasileños tienen buenos recuerdos de la época en que fue jefe de Estado.
Destacó que «la gente trabajaba, tenía aumentos salariales por encima de la inflación y echa de menos eso, y quiere que se mejore», reiteró y situó la lucha contra la desigualdad en el centro de sus propuestas para el nuevo gobierno.
«Tengo claro que puedo resolver los problemas (de Brasil). Estoy seguro de que estos problemas solo se resolverán cuando los pobres participen en la economía, cuando los pobres participen en el presupuesto, cuando los pobres trabajen, cuando los pobres coman. Esto solo es posible si se tiene un gobierno comprometido con los más pobres», remarcó.
Respecto al conflicto entre Rusia y Ucrania, el líder petista consideró que este conflicto estalló porque no se invirtió en las negociaciones de paz.
«No conozco al presidente de Ucrania (Volodymyr Zelensky). Ahora, su comportamiento es un poco extraño, porque parece que forma parte de un espectáculo», refirió.
Es decir, opinó, «aparece en la televisión por la mañana, por la tarde, por la noche, aparece en el parlamento inglés, en el parlamento alemán, en el parlamento francés como si estuviera haciendo campaña. Tenía que preocuparse más por la mesa de negociación».
Consideró urgente y necesario crear una nueva gobernanza mundial y estimó que las Naciones Unidas no representan nada.
Instó a «reconstruir a la ONU, incorporar a más países, involucrar a más gente. Si lo hacemos, empezaremos a mejorar el mundo», afirmó.
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