La Binuh, que condenó la violencia ejercida por las bandas armadas desde el 24 de abril en los territorios del norte de la capital, recordó que enlistar menores a esos grupos es una de las seis violaciones graves de los derechos de los niños.
Las bandas llevan casi dos semanas disputándose las zonas del norte y el noreste de Puerto Príncipe, obligando a los residentes a abandonar sus hogares, mientras los intercambios hostiles ya dejaron decenas de fallecidos y heridos.
El organismo internacional alentó la implementación de una estrategia nacional para reducir la violencia comunitaria y llamó a las autoridades a procesar a los presuntos responsables, además de continuar la lucha contra las bandas armadas y la protección de los derechos humanos.
Las autoridades aún no proporcionaron cifras oficiales sobre los fallecidos de la nueva guerra de pandillas, pero un informe de Protección Civil divulgado hace una semana estimó que al menos 20 personas murieron durante los primeros cuatro días de enfrentamientos.
Además, se registró el incendio de decenas de viviendas en los barrios de Santo, Marin, Shada, Croix-des-Mission, Butte Boyer, Bon repos y otras, mientras miles de personas no han salido de sus casas desde que aumentaron las hostilidades por temor a perecer en el fuego cruzado.
En las zonas del conflicto cerraron empresas, comercios, escuelas y se detuvo la transportación colectiva, dejando un panorama desolador para los residentes. También se interrumpió el tráfico desde Puerto Príncipe hacia los departamentos del norte así como a la vecina República Dominicana.
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