Según trascendió, la decisión de subir los tipos de interés de referencia para las operaciones bancarias fue adoptada por el Comité de Política Monetaria de la institución por una mayoría de seis votos a favor, contra tres que abogaban por llevarlos hasta un 1,25 por ciento.
La entidad agregó que las presiones inflacionarias, las cuales atribuyó en gran parte al impacto de la guerra ruso-ucraniana, también la obligaron a replantearse las perspectivas de crecimiento económico para este año en el Reino Unido.
Tras advertir que los niveles de inflación podrían superar el 10,2 por ciento para finales de 2022, el Banco de Inglaterra redujo de 1,25 por ciento a apenas un 0,25 por ciento el pronóstico de crecimiento del Producto Interno Bruto británico, lo que coloca al país al borde de la recesión.
De acuerdo con la institución bancaria, el ingreso disponible real de los hogares y ingreso laboral después de los impuestos, que son dos medidores del impacto en las familias, caerán de manera abrupta como resultado del reciente aumento de la tarifa energética y del costo de la vida.
En opinión de Ed Conway, analista económico de la cadena Sky News, es difícil imaginar un pronóstico más sombrío que el emitido este jueves por el Banco de Inglaterra.
La previsión del banco sugiere que en los próximos meses, los británicos sentirán, con una fuerza que no habían sentido en una generación o más, el profundo dolor económico provocado por una inflación cada vez más alta, apuntó el experto.
jcm/nm