De acuerdo con ese reporte trimestral elaborado por el titular de Naciones Unidas, en la nación latinoamericana se siguen cometiendo ‘atroces crímenes’ contra colombianos que trabajan para construir un futuro mejor.
‘Insto una vez más a todas las entidades del Estado a que se movilicen decididamente para mejorar la prevención, la protección y la respuesta a estas amenazas’, señaló Guterres en su informe.
De acuerdo con cifras recogidas en el documento, del 28 de diciembre de 2020 al 26 de marzo de 2021, fueron asesinados 14 excombatientes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo, y desde la firma del Acuerdo de Paz en 2016 suman ya 262 el total de contabilizados por ONU.
La concentración de la violencia en algunas regiones colombianas es el resultado de una presencia limitada del Estado, elevados niveles de pobreza y la proliferación de grupos armados ilegales y organizaciones criminales que se enfrentan por las economías ilícitas, indica el sitio oficial de noticias de Naciones Unidas.
Además, añade, la seguridad en zonas en las cuales se habían registrado mejoras en los últimos años también se deterioró nuevamente.
El jefe de la misión de Naciones Unidas en Colombia, Carlos Ruiz Massieu, advirtió al Consejo de Seguridad a finales de 2020 sobre el creciente número de asesinatos a excombatientes, líderes sociales y activistas, justo en medio de la pandemia de Covid-19.
Aún se mantiene la violencia y se registran masacres y asesinatos en muchas de las zonas más afectados por el conflicto, indicó en esa oportunidad.
Por ello, demandó la cooperación de todos los actores locales, incluidos el Gobierno y la sociedad civil.
Asimismo, llamó a considerar la implementación del Acuerdo de Paz como parte esencial de los planes de recuperación de la pandemia de Covid-19.
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