De la cifra tres mil 158 fueron repatriados, tres mil 246 decidieron retornar, 856 fueron reprimidos, y más de dos mil 800 testificaron haber estado presos antes de ser llevados a la frontera, indicó la organización que vela por el derecho a los migrantes.
Las deportaciones aumentaron desde el pasado año, en medio de las tensiones diplomáticas entre los dos países y las medidas tomadas por Santo Domingo para frenar el cruce ilegal de haitianos.
En marzo el GARR reportó el regreso de al menos 300 nacionales, algunos de los cuales aseguraron ser objeto de maltrato, agresiones sexuales, además del robo de sus pertenencias.
El GARR también denunció recientemente, que incluso los haitianos con permisos de trabajo en República Dominicana son blanco de discriminación, pese a que constituyen el 28 por ciento de la fuerza laboral en la agricultura y el 29 por ciento en la construcción.
“A pesar de su considerable contribución, sufren continuamente un trato discriminatorio basado en el color de su piel o su estatus migratorio. Se ven obligados a trabajar más allá de las horas fijas (de 05:00 a 17:00, hora local) y reciben un salario significativamente inferior al que deberían recibir”, deploró la plataforma.
En este sentido, alentó a las autoridades haitianas a facilitar la documentación de sus nacionales para regularizar su estatus migratorio.
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