De acuerdo con la información publicada esta jornada, que cita a fuentes diplomáticas familiarizadas, la prohibición del transporte del combustible proveniente de Rusia se exceptuará en el próximo grupo de medidas.
Varios países de la región como la propia Alemania, Hungría, Eslovaquia y Republica Checa rechazaron la iniciativa del bloque comunitario la pasada semana.
“Siendo responsables, no podemos apoyar esta versión del paquete de sanciones de Bruselas”, reconoció el ministro de Exteriores de Hungría, Peter Szijjarto, en un vídeo publicado en su cuenta oficial de Facebook.
De acuerdo con el canciller, el plan europeo “destruiría” la seguridad energética de su país, que recibe de Rusia más del 60 por ciento del petróleo de su consumo.
Grecia, Chipre y Malta se suman al repudio de la región hacia la medida punitiva, debido a que podría perjudicar unilateralmente a sus compañías navieras.
Sin embargo, el veto a las empresas europeas aseguradoras para que dejen de prestar sus servicios a los buques petroleros que transportan crudo ruso sigue siendo parte del nuevo paquete de sanciones, según señaló DPA.
Por su parte, Rusia se prepara para asumir cualquier medida restrictiva contra sus recursos de petróleo y gas, con el establecimiento de acuerdos con nuevos compradores, sobre todo de Asia y el Pacífico.
El presidente de la nación euroasiática, Vladimir Putin, durante una reunión el pasado día 9, exigió acelerar la ejecución de proyectos de ferrocarriles, oleoductos y puertos para facilitar la exportación de recursos energéticos a los mercados del sur y el este del país.
Asimismo, llamó a desarrollar un plan de ampliación de infraestructuras que permita el traslado de petróleo y gas a África, América Latina y la región de Asia-Pacífico, así como la construcción de nuevos oleoductos y gasoductos desde los yacimientos de Siberia.
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