El cambio ocurre tras recientes críticas del mandatario de tendencia ultraderechista a la política de precios de Petrobras, empresa estatal de economía mixta vinculada a la cartera.
«Agradezco al presidente Jair Bolsonaro por su confianza, al ministro (de Economía, Paulo) Guedes por su apoyo y al ministro Bento por su trabajo en favor del país», escribió Sachsida en la red social Twitter a raíz del relevo.
Añadió que «con mucho trabajo y dedicación espero estar a la altura, que es el mayor reto profesional de mi carrera».
Bolsonaro citó el 5 de mayo a Albuquerque y al presidente de Petrobras, José Mauro Ferreira Coelho, al quejarse del reajuste en el costo del gasóleo para las refinerías.
«No pueden, ministro Bento Albuquerque y señor José Mauro, de Petrobras, no pueden aumentar el precio del gasóleo. No estoy apelando, estoy haciendo una declaración teniendo en cuenta el beneficio abusivo que tiene. No se puede romper Brasil», comentó el exmilitar en la ocasión.
A gritos, durante una transmisión en vivo por redes sociales, Bolsonaro señaló que las ganancias registradas recientemente por la compañía son «una violación», benefician a los extranjeros y quien paga la cuenta es la población brasileña.
Los altos importes de la gasolina, el diésel y el gas de cocina contribuyen a presionar los precios de otros productos, lo cual genera críticas al gobierno y a Bolsonaro, quien pretende reelegirse en las justas comiciales de octubre.
En el acumulado de 12 meses hasta marzo, la inflación medida por el Índice Nacional de Precios al Consumo alcanzó 11,3 por ciento.
Son siete meses consecutivos con una inflación anual superior a los dos dígitos.
La tasa registrada en Brasil sigue siendo muy superior a la media observada en las mayores economías del mundo.
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