En su más reciente informe sobre las Perspectivas Económicas Regionales, la entidad estimó que el Producto Interno Bruto en la primera mitad del año fiscal 2021-2022 promedió un aumento de 9,0 por ciento, impulsado por mejoras en el turismo, la manufactura, la construcción, el comercio mayorista y minorista y la agricultura.
No obstante, aclara que por año calendario, el crecimiento se desacelerará hasta un 3,1 por ciento en 2022 desde 7,2 por ciento contabilizado en 2021, antes de aumentar a 6,0 en 2023.
Se espera que continúe la recuperación, aunque el crecimiento de los precios del trigo y otros productos alimenticios y el petróleo debido a la crisis en Ucrania tendrán un impacto en la economía nacional, apuntó el BERD.
El documento recuerda que Egipto es un importador neto de petróleo y uno de los mayores compradores de trigo del mundo, pero, señaló, esos problemas pueden ser contrarrestados por las ganancias del país debido a los altos precios de gas, un renglón exportador clave.
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