La renuncia de Zaldívar luego de 17 meses en el cargo, no sorprendió en medios gubernamentales y políticos, pues hace meses había expresado su intención de dar un paso al costado por razones de índole personal.
No obstante, sí llamó la atención que eso ocurriera en momentos cuando se debaten en el parlamento importantes proyectos relacionados con el sector, como una Reforma Previsional que ha sido muy criticada en medios de oposición.
Al referirse a Zaldívar, durante una breve ceremonia de cambio de mandato, Piñera destacó el ‘compromiso y entrega’ con que enfrentó las tareas, en especial para sacar adelante la reforma de pensiones.
Su sustituto, Patricio Melero, militante de la derechista Unión Demócrata Independiente (UDI), posee una amplia experiencia parlamentaria y tendrá por delante lograr la aprobación de la controvertida reforma de pensiones.
Pero también deberá lidiar con otras iniciativas que avanzan en el parlamento, como un tercer retiro de ahorros de pensiones por millones de chilenos, que aunque el gobierno rechaza de plano, es respaldado por más del 75 por ciento de la población, según encuestas.
Tras su nombramiento, de inmediato surgieron críticas, porque Melero es considerado en medios opositores un político poco dialogante y vinculado a los círculos empresariales, pues su hermano es presidente de la poderosa Cámara Nacional de Comercio.
Bárbara Figueroa, presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores, la mayor agrupación sindical de Chile, señaló que ‘quienes hemos conocido sus posiciones en la comisión de trabajo, sabemos de su protección acérrima al empresariado y el desprecio por el diálogo social’.
En tanto, la senadora demócrata cristiana Carolina Goic, presidenta de la Comisión de trabajo de la Cámara Alta expresó que con ese nombramiento ‘el Presidente (Piñera) echa por la borda la posibilidad de tener una reforma de pensiones’.
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