Desde el pasado viernes decenas de personas protagonizan cada noche en esa región británica hechos violentos y enfrentamientos con las fuerzas policiales y la víspera secuestraron e incendiaron un autobús urbano en Belfast, la capital, según la prensa local.
Condenamos en los términos más enérgicos los actos de las últimas jornadas, declaró Mamer, quien pidió a la población local abstenerse de realizar esas acciones.
Irlanda del Norte vive una espiral de violencia desde la entrada en vigor en enero último de las nuevas condiciones derivadas del Brexit, con el establecimiento de una frontera comercial entre esa región y el resto de Reino Unido.
Días atrás la Unión Europea solicitó a dicha nación el envío de un plan de acción para implementar las normas y requisitos del protocolo para Irlanda e Irlanda del Norte dentro del acuerdo.
En esta jornada el portavoz el mecanismo regional, Daniel Ferrie, confirmó la recepción del documento y aseguró que lo analizan.
Por su parte el primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, condenó en esta jornada la violencia en Irlanda del Norte, aseguró a través de Twitter estar muy preocupado, e instó a los manifestantes a resolver las diferencias a través del diálogo.
La jefa del Gobierno norirlandés y líder del partido unionista, afín a Londres, Arlene Foster, también llamó a detener los desmanes, tras afirmar que no tienen justificación.
Entre los manifestantes priman grupos favorables a la permanencia de Irlanda del Norte dentro del Reino Unido, que protestan contra el llamado protocolo norirlandés, acordado por Londres y la UE para evitar el establecimiento de una frontera física entre regiones luego del Brexit.
Hasta el momento, más de 40 policías han resultado heridos en los disturbios que iniciaron la semana pasada, según la prensa local.
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