A través de un Decreto de Necesidad y Urgencia desde esta madrugada y hasta el 30 de abril regirán varias medidas, entre ellas la restricción de circular para las personas entre la medianoche y las 06:00 hora local en los distritos considerados de alto riesgo epidemiológico y sanitario.
En el caso de esta capital, quedan exceptuadas las personas relacionadas con las actividades industriales que se encuentren trabajando en horario nocturno y las que deben retornar a su domicilio desde su lugar de trabajo o concurrir al mismo.
Los viajes grupales y las actividades en bingos, casinos y discotecas quedaron vedadas por el momento, también las reuniones sociales en domicilios particulares, así como aquellas en espacios públicos al aire libre de más de 20 personas.
Las alarmas están encendidas después de que el país registrara en menos de tres días más de 65 mil nuevos contagios, sobre todo en la capital y la provincia de Buenos Aires, donde las nuevas medidas se sentirán más.
La llamada segunda ola o rebrote del virus entró con fuerza a esta nación que implementa medidas urgentes para detener el avance de los contagios mientras continúa con la vacunación.
En un reciente recorrido por varios hospitales capitalinos Prensa Latina constató la larga fila de personas que esperaban para hisoparse en tanto otros escuchaban la triste noticia de que por el momento algunas pruebas rutinarias de control se suspenderían por la situación sanitaria.
Al igual que otros decretos anteriores, se fomentará en este período el teletrabajo para aquellos que puedan realizar su actividad laboral bajo esta modalidad y sus empleadores deberán garantizar el traslado.
Aislado desde el sábado pasado tras dar positivo al virus, el presidente Alberto Fernández pidió a sus compatriotas una mayor responsabilidad y también se dirigió a esos ciertos sectores de la oposición que rechazan las nuevas medidas y lo acusan de hacer política con la pandemia.
‘¿Piensan que yo quiero vivir en un país donde la economía caiga, la pobreza crezca y el trabajo falte?. Realmente hay que ser muy miserable para inducir a la gente a creer esas cosas’, expresó el mandatario.
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