El Gobierno está absolutamente consciente de la grave situación de los precios internacionales de los combustibles, apuntó Chaves en conferencia de prensa en Casa Presidencial y afirmó que «hemos escuchado la preocupación de varios sectores y del público por las constantes alzas».
Precisó que las medidas buscan reducir el impacto del alto costo de los combustibles en las poblaciones más vulnerables y en la economía.
La primera de las medidas, indicó, es que la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) aplicará una nueva metodología que permitirá reducir los precios, la cual tomará en cuenta el costo real de importación que paga la Refinadora Costarricense de Petróleo, en lugar del de referencia que es siempre más alto.
Asimismo, prosiguió, el Gobierno emitirá la semana entrante un decreto ejecutivo que trasladará la totalidad del ahorro de la gasolina al diésel, que beneficia a la población más vulnerable: la que se moviliza en transporte público, los agricultores, pescadores, comerciantes y transportistas de carga.
Eliminación de los subsidios a los asfaltos para bajar aún más el precio por litro de la gasolina y el diésel, es la segunda medida, mientras la tercera radica en solicitar un préstamo de 200 millones de dólares al Banco Centroamericano de Integración Económica para ayudar a quienes viajan en bus, ya que sufren por el aumento sostenido de los pasajes.
Postergar el decreto ejecutivo de la administración anterior que obliga a aumentar el estándar de combustible a Euro 6 el 1 de enero de 2023, el cual es más caro y podría dañar los vehículos en Costa Rica, constituye la cuarta acción.
El presidente refirió que parte del aumento en el precio de los combustibles se debe a la devaluación del colón, ya que se pagan en dólares.
acl/ale