Los magistrados comenzaron el paro el 14 de febrero pasado para exigir el retiro de los decretos presidenciales por los cual jubilaron forzosamente a tres jueces y los reemplazaron.
De acuerdo con las asociaciones, ‘las autoridades del poder Ejecutivo siguen siendo insensibles y totalmente irresponsables al negarse a encontrar una solución a la crisis que provocaron durante la semana del 7 de febrero’, manifestaron en un comunicado divulgado este viernes.
Criticaron que además de los jueces retirados, el Gobierno despidió de manera irregular y al margen de las leyes al secretario Christophe Lesperance, quien participó en la audiencia de habeas corpus de un juez supremo arrestado durante varios días tras ser acusado de intento de magnicidio y conspiración contra la seguridad interna del Estado.
La huelga de los magistrados mantiene cerrados la mayoría de los tribunales del país, y agrava un sistema judicial ya en crisis que sufre largos periodos de paro desde 2017, además de una hostil situación sociopolítica, aumento de la inseguridad y crisis sanitaria.
A inicios de esta semana, Naciones Unidas alertó que la prisión preventiva prolongada creció un nueve por ciento en igual número de nueve meses, y actualmente afecta al 85 por ciento de la población carcelaria.
Según los jueces, ‘la parálisis de la justicia parece ser la menor de las preocupaciones de las autoridades’ y reprocharon que el Tribunal de Casación no se pronunciara aún sobre la huelga.
Reiteraron asimismo, que mantendrán su movimiento hasta nuevo aviso.
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