El monto por tratamientos de la Caja Costarricense del Seguro Social, pólizas del Instituto Nacional de Seguros, pago de incapacidades y actividad económica no realizada por incapacidades supera los cinco mil millones de colones anuales (unos siete millones 600 mil dólares), apuntó Sasa.
Al comentar los resultados de una investigación sobre el uso de plaguicidas en Costa Rica entre 2014 y 2020, la oficial del PNUD señaló que esos costos están subestimados ante la escasez de datos a nivel nacional, y eximen en la ecuación los terribles daños psicológicos, sociales y ambientales ocasionados por estas sustancias.
La oficina de Naciones Unidas en Costa Rica refirió que la investigación, dirigida por Rebeca Alvarado, epidemióloga y responsable del estudio en PNUD, permitió determinar que en el periodo 2014-2020, la mayoría de las intoxicaciones por plaguicidas en Costa Rica fueron en hombres (87,92 por ciento), con un promedio de edad de 32 años.
Asimismo, prosigue, la mayor parte de los casos (65,68 por ciento) tuvo lugar en el sector agrícola, siendo el banano, el café y la piña los principales cultivos vinculados a estos eventos y vinculado con los plaguicidas diazinón, paraquat y glifosato.
Tras indicar que fueron eventos de tipo leve, con sintomatología digestiva, sistémica, dérmica, respiratoria, oftálmica y periférica, no obstante, el estudio revela que de 2010 a 2020 reportaron 58 muertes por intoxicación, principalmente asociadas a agroquímicos del grupo bipiridilo -específicamente paraquat-, seguido por organofosforados y carbamatos.
Las principales víctimas de estos fallecimientos fueron hombres con un promedio de edad de 39,29 años, precisa el estudio, el cual confirmó que Costa Rica continúa utilizando sustancias que han sido eliminadas, prohibidas o categorizadas como peligrosas, tanto por organismos internacionales como por convenios firmados por el país.
Al respecto, menciona el paraquat, cuya toxicidad fue advertida en el Convenio de Rotterdam, así como usa otras catalogadas por la OMS como sumamente peligrosas y muy peligrosas, entre ellos etoprofos, terbufos, fenamifos, cadusafos y oxamil.
Ante el alto subregistro (un 20 por ciento del total) de los casos de intoxicaciones agudas por plaguicidas reportados en los países de la región, el PNUD detalla que la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS), considera necesario establecer métodos para mejorar la vigilancia de estos eventos.
Por ello, la oficial técnica de OPS/OMS Costa Rica, Gabriela Rey, resaltó la importancia de contar con estudios de este tipo para sustentar la toma de decisiones orientadas a la prevención y apoyar la toma de decisiones de los actores involucrados, a fin de evitar la afectación en la salud y en la calidad de vida de la población.
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