De acuerdo con informes del Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral (Mitradel), entre enero y marzo de este año se tramitaron 58 mil 895 nuevos contratos laborales, cifra que es 42 por ciento inferior a los 100 mil 878 procesados en el mismo lapso de 2019, a pesar de que la plantilla estatal aumenta.
Para analistas como René Quevedo, la situación trae como consecuencia una enorme presión socioeconómica y es motivo de descontento de organizaciones sociales y populares, con manifestaciones en todo el istmo.
Mitradel precisa que si los contratos de empleos formales del primer trimestre de 2022 se comparan con los del 2021, entonces habría un alza de 12 mil 574, lo que demuestra una recuperación muy débil en medio de la crisis que generó el confinamiento adoptado por el Gobierno para frenar la propagación de la enfermedad.
Los contratos registrados no se pueden entender en su totalidad como nuevas plazas de trabajo, ya que un acuerdo laboral nuevo puede suceder a una destitución o una renuncia.
Las autoridades han dicho en recientes foros que tienen buenas expectativas respecto a la generación de plazas, a partir de la construcción de puertos de contenedores o plantas de generación de energía, con lo cual se agregarían mil empleos, indicó al respecto el diario La Prensa.
A juicio de Quevedo, la clave para entender el fenómeno laboral por el que pasa el istmo está en el comportamiento de sectores como el comercio, la construcción, el turismo, la industria y la logística.
En los últimos 10 años, señalan por su parte estudios del Instituto Nacional de Estadística y Censo, el comercio, la construcción, la industria, el sector logístico y el turismo, que en 2011 representaban el 58 por ciento de los empleos formales, perdieron a 42 mil 63 asalariados y generaron 140 mil 333 empleos informales.
Quevedo enfatiza que esto demuestra que no solo se trata de una pérdida de plazas de trabajo entre los sectores que dinamizan las contrataciones, sino que hay una precarización del empleo.
Sobre este tema, el secretario general de la Confederación Nacional de Unidad Sindical Independiente( Conusi), Marcos Andrade, precisó en declaraciones a Prensa Latina que en el país hay más de 200 mil desempleados, situación agravada por la crisis sanitaria que ahora pesa más sobre los hombros de los obreros.
Andrade alertó que son cada vez más frecuentes las protestas contra despidos masivos como sucedió en colectivos como el Grupo Rey, de supermercados; y en el Canal de Panamá, en violación de la Convención Colectiva de Trabajo que no quieren suscribir los empresarios.
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