“Nunca como ahora está tan vigente la resolución aprobada por la Celac en 2014, en una cumbre presidencial realizada en esta misma ciudad, cuando se declaró a América Latina y el Caribe como un territorio de paz”, afirmó.
Al intervenir en la XXI Cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), el dignatario expresó el deseo de que esa condición se extienda a todo el mundo.
Criticó Arce que Estados Unidos y sus aliados aplican el doble rasero de activar planes bélicos y de aplicar sanciones unilaterales y extraterritoriales para encarar la actual crisis militar en el este de Europa.
“Y no hablar de los múltiples efectos de las intervenciones militares que a nombre de la democracia, la libertad y los derechos humanos se hicieron contra Afganistán en 2001, Iraq, en 2003, Libia, en 2011 y Siria en 2018”, enfatizó.
En referencia a Latinoamérica y el Caribe, recordó las invasiones dirigidas por el Pentágono contra Guatemala en 1954, República Dominicana en 1965, Granada en 1983 y Panamá en 1989.
Respecto al Medio Oriente, subrayó lo que “día a día padece el pueblo de Palestina”.
Consideró que todas las guerras deben doler y conmover de la misma manera, e impulsar a actuar bajo la misma convicción de que solo la paz debe regir en las relaciones internacionales sobre la base de la justicia social para todos los pueblos del mundo.
“El Estado Plurinacional de Bolivia observa con preocupación el desarrollo del conflicto entre Rusia y Ucrania, al tiempo que rechaza la falta de diálogo, los actos de provocación de Estados Unidos y los movimientos encubiertos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte”, remarcó.
Deploró al respecto las sanciones unilaterales y las amenazas con las que terceros países influyeron sobre estas dos naciones exsoviéticas para desencadenar una confrontación que puede generar un conflicto a escala global.
“Bolivia es un país pacifista, promueve una cultura de paz, y creemos firmemente en la solución pacífica de las controversias, apelando al diálogo, la diplomacia y el entendimiento entre las naciones y los pueblos del mundo”, dijo.
Sobre esta base, Arce ratificó el compromiso de su país con el derecho internacional, el multilateralismo y la Carta de las Naciones Unidas (ONU).
“Exhortamos a la ONU a redoblar los esfuerzos para sentar a las partes en conflicto y abrir un espacio de diálogo para restablecer la paz mundial”, concluyó el presidente.
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