La decisión, renovada mediante Decreto Presidencial, estará en vigor hasta las 23:59, hora local, del próximo 10 de mayo, y su posible extensión dependerá de la evolución del contagio a causa del coronavirus SARS-CoV2, responsable de la pandemia.
A grandes rasgos, la actualización mantiene las normas preexistentes, enfatiza la necesidad de cumplir las medidas de bioseguridad y recomienda inmunizar a los profesionales de salud, educación, defensa, seguridad y otras ocupaciones expuestas a mayor riesgo de contaminación.
Por su situación particular, Luanda continuará bajo cerco sanitario, decidió el ejecutivo, cuyos reportes identifican a la provincia como el epicentro de la Covid-19 en el país, debido a la cantidad de infectados y muertos desde el hallazgo de los primeros casos en marzo de 2020.
Esta es la duodécima oportunidad en que las autoridades actualizan la declaratoria de Calamidad Pública, promulgada por primera vez en mayo del año pasado, luego de tres meses bajo estado de emergencia, el cual supuso la paralización casi completa de las actividades productivas y de servicios.
Según el Ministerio de Salud, la provincia de Luanda corroboró en fecha reciente la circulación comunitaria de nuevas cepas del SARS-CoV-2, identificadas inicialmente en Reino Unido y Sudáfrica.
‘Estas variantes son preocupantes, ya que están asociadas a un aumento en el número de casos e ingresos hospitalarios; son casos más graves y difíciles de recuperar’, explicó la directora del Instituto Nacional de Investigaciones en Salud, Joana Morais.
La infección por esas cepas fue confirmada en niños, jóvenes y adultos, dijo la funcionaria en conferencia de prensa, al insistir en la importancia de la prevención individuas y colectiva.
De acuerdo con la comisión multisectorial de respuesta a la Covid-19, la vacunación continúa avanzando en Luanda, Benguela, Cabinda, Huambo y Huíla, mientras las 13 provincias restantes dan los pasos iniciales.
La directora nacional de Salud Pública, Helga Freitas, notificó que alrededor de 250 mil personas ya recibieron la primera dosis, de las cuales más de 153 mil residen en Luanda.
A principios de marzo de este año, Angola recibió 624 mil dosis provenientes de la iniciativa Covax, impulsada por la Organización Mundial de la Salud y otras instituciones internacionales.
La disponibilidad aumentó poco después gracias a un donativo del gobierno de China, consistente en 200 mil dosis de un inyectable contra la Covid-19, desarrollado por un centro de investigación de Beijing.
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