En conferencia de prensa en la sede de esa cartera en esta capital, Castro afirmó que el caso no puede ser calificado de sospechoso al no cumplir con ciertos requisitos como venir de un país donde esa enfermedad sea endémica o ser diagnosticada, algo que Costa Rica no tiene capacidad para hacerlo.
La titular apuntó que según lo consultado y la historia clínica no muestra que haya estado en contacto con alguien con síntomas de la viruela del mono.
Chacón aseguró que la paciente está estable, «no ha sido diagnosticada, solamente es una alerta. Estuvo en San José, Puntarenas, Limón y San Carlos», así como -refirió- tuvo contacto directo con otras seis personas que viajan con ella y dos costarricenses.
La extrajera -prosiguió- ingresó al país el 22 de mayo pasado y el 27 de ese mes presentó síntomas como fiebre y un brote en la piel de las manos y el tórax.
Por ello, comentó, consultó a un servicio de salud privado y actualmente no está internada, pero sí aislada en un sitio no revelado por Chacón, al igual que sus contactos, quienes también están estables.
Chacón adelantó que al carecer de capacidad para diagnosticar esa enfermedad, las muestras fueron enviadas al Instituto Costarricense de Investigación y Enseñanza en Nutrición y Salud para descartar otros virus, resultados que -detalló- deben estar el lunes o martes de la próxima semana.
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