La organización escribió una carta a la dirección de la Policía Nacional (PNH) en la cual expresaron la preocupación de los ciudadanos por los vehículos con cristales tintados utilizados por las pandillas para perpetrar los secuestros con impunidad.
Casi 300 personas fueron víctimas de este fenómeno en lo que va de año, mientras otras 400 murieron como consecuencia de la violencia, de acuerdo con un informe de la Comisión Episcopal de Justicia y Paz.
“Como estrategia orientada a la seguridad global y por razones de alta seguridad, las autorizaciones para el tintado de ventanas deben quedar en suspenso. Los vehículos PNH, todos los vehículos con placas al Servicio del Estado, Cuerpo Diplomático y cualquier otro vehículo privado deben respetar estas disposiciones restrictivas”, recomendó el Colectivo 4 de diciembre.
Esta disposición, señalaron, además de facilitar la confianza de la población, ayudará a la Policía a restringir significativamente -o incluso a eliminar- los intentos de secuestro o circulación de pandilleros, aseguraron.
En marzo del pasado año el exdirector general de la Policía León Charles prohibió el uso de los cristales tintados al reconocer del aumento de los secuestros, una medida que entonces fue adoptada por los funcionarios públicos, pero que recibió el rechazo de algunos sectores del país.
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