“Hemos sacado las conclusiones oportunas”, declaró el mandatario este domingo, luego de depositar su boleta en uno de los colegios electorales donde la población de esa nación centroasiática vota a favor o en contra de las enmiendas propuestas.
Los cambios sugeridos implican la reducción de los poderes del jefe de Estado, refuerzan de manera significativa el papel del parlamento y de los órganos representativos locales y fortalecen la esfera de la defensa de los derechos.
Además, plantean reconformación del Tribunal Constitucional, eliminan la pena de muerte y suspenden disposiciones establecidas sobre el estatuto del primer presidente que tuvo el país, Nursultán Nazarbáyev.
Acerca de los acontecimientos de enero, calificados por las autoridades nacionales como un intento de golpe de Estado, Tokáyev explicó que la investigación la realizan los organismos competentes y se hace de forma muy exhaustiva, con transparencia y alto rigor profesional.
“Todos los materiales que están disponibles ahora son publicados por la Fiscalía General, no hay secretos para nuestra sociedad”, aseguró el presidente de Kazajastán.
A principios de enero de este año, el país enfrentó fuertes disturbios con enfrentamientos a la policía y al personal militar, lo que provocó que el jefe de Estado pidiera ayuda a la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC).
Según las autoridades kazajas, 230 personas murieron y más de cuatro mil 500 resultaron heridas.
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