Se trabaja con ese objetivo, indicó el jefe de la Dirección de Información y Cultura Mohammad Sarwari.
Dado que en este país surasiático no se permite que las niñas graduadas de sexto grado sigan en el sistema educativo, la alternativa para ellas consistió en aprender a coser y bordar.
La insatisfacción es notoria en ese grupo de educandas, precisó el sitio Tolo News que citó a Faiza, una estudiante de décimo grado, ahora entre las aprendices en un taller de costura.
Junto a otra docena de colegas, la joven expresó su rechazo a esa restricción que troncha el futuro de las afganas.
“Cuando no hay escuela, ¿cómo podemos aprender y construir nuestro futuro? Nosotras, las niñas, no queremos quedarnos en casa, sino que buscamos formas de afrontar un buen futuro”, apuntó Faiza.
Fátima, otra estudiante de décimo grado, precisó que quedarse en casa es decepcionante. “Queremos aprender y comenzar a servir a la gente y al país”, acotó.
A las niñas afganas les prohibieron asistir a la escuela desde el arribo de los talibanes al poder político en agosto de 2021.
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