La cita, convocada por la Plataforma de la Clase Obrera Antiimperialista y el Movimiento Social por la Tierra del país anfitrión, fue concebida como una reunión alternativa la IX Cumbre de las Américas que sesiona en la ciudad estadounidense de Los Ángeles.
Los organizadores trabajaron por un espacio que sirviera de plataforma para el debate acerca de los problemas más urgentes de los pueblos, y en solidaridad con Cuba, Nicaragua y Venezuela, naciones excluidas del encuentro hemisférico por la Casa Blanca.
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Desde la apertura del encuentro, los más de mil 200 representantes de movimientos sociales y políticos de Guatemala, Honduras, Venezuela y México, discutieron acerca de la integración continental a nivel de pueblos y el injerencismo de Estados Unidos en los asuntos internos de los países al sur del Río Bravo.
También sobre derechos laborales, políticos, migratorios, sociales y humanos, la defensa del medio ambiente, la militarización de las sociedades y la criminalización de los movimientos sociales como pretexto para la represión.
Desde el encuentro, organizadores y participantes convocaron a la Cumbre de los Trabajadores de las Américas, que sesionará en la ciudad de Tijuana del 10 al 12 de este mes.
Esa reunión tiene puntos de contactos importantes con el Encuentro de los Pueblos de las Américas, en tanto será tribuna para denunciar la exclusión de La Habana, Managua y Caracas de la IX Cumbre de las Américas organizada por Washington.
También pondrá en tela de juicio la agenda de la reunión que transcurre en Los Ángeles, vista como ajena a la realidad del continente, y trabajará por conciliar iniciativas comunes a favor de los trabajadores.
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