Nosotros estamos representados por Marcelo Ebrard, pero al mismo tiempo lo hacemos bajo protesta porque no aceptamos que se excluya a nadie, queremos la unidad, no alentar bloqueos ni discriminación, ni mantener la política ntervencionista de siempre, dijo textualmente.
Las declaraciones las hizo en la conferencia de prensa matutina diaria en el Palacio Nacional y fue el primer tema que abordó al denunciar que esas exclusiones tienen que ver con las cúpulas de poder económico y político por cuestiones ideológicas.
Preguntó qué culpa tienen los pueblos de eso, e insistió «en que ya nadie quiere esas discriminaciones, queremos la hermandad, lo que soñaba (Simón) Bolívar, la integración de toda América, incluyendo a Estados Unidos y Canadá».
Consideró que si no se hace nada porque cambie esa política que no respeta la soberanía de los pueblos ni la independencia, si nos quedamos callados, pues va a continuar, y no se debe permitir esa política anacrónica, vieja e injusta, e inaugurar una etapa nueva en la relación de todos los países hermanos del continente.
Si se están integrando regiones en el mundo, América debe hacerlo también en lo económico, en lo comercial con respeto a la soberanía de cada país, y es lo más recomendable, razonó.
Puso como ejemplo la integración que se da en Europa y en Asica y mostró con diapositivas internacionales los lugares que ocupan en el mundo esos bloques de manera creciente mientras América retrocede.
Si continúa esa tendencia el comercio mundial queda en una sola parte y habrá un desequilibrio que tendrá que resolverse mediante el uso de la fuerza, advirtió.
¿Qué es lo más recomendable?, pues que nos integremos en América y se constituya esa unidad porque hay mucha potencia económica y comercial, eso es equilibrio y también no admitir que predomine la hegemonía. Es nuestro planteamiento de fondo, aclaró.
Debe haber libertad comercial, no puede haber guerras, entonces ¿cómo hacemos cuando se ha llegado al extremo de que América no produce ni siquiera un refrigerador y todo hay que comprarlo en Asia?, cuestionó.
Explicó que ahora con la guerra en Ucrania se incrementó el precio del gas, y Estados Unidos lo envía congelado a Europa, pero no alcanza porque no tienen suficiente.
Nosotros, dijo, debemos buscar la autosuficiencia y la podemos lograr si nos unimos, porque América tiene fuerza de trabajo creativa, muchos recursos naturales, mercados, tecnología, capital, entonces ¿qué es lo que hace falta?, pues una nueva política.
Agregó que «es necesaria la unidad, hay que hacerlo ya en América tomando en cuenta las características de cada cual y respetando la soberanía, pero sobre todo sin arrogancia».
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