«Entendemos que esta medida es compleja, pero ayuda a implementar el Plan Buen Vivir y a mejorar las condiciones en el territorio», explicó en conferencia de prensa la vicepresidenta (interina) Izkia Siches.
El toque de queda en esa región (habitada mayormente por indígenas mapuches que defienden tierras ancestrales explotadas por transnacionales) permitió hasta ahora reducir los hechos de violencia en más de un 42 por ciento, aseguró la autoridad.
La medida de excepción facilita, según la Vicepresidenta, «mantener acciones de seguridad que permiten desplegar a nuestras fuerzas de orden, tanto de los Carabineros como de la Policía de Investigaciones, en distintos procedimientos».
Otros aspectos beneficiosos del toque de queda citados por la gobernante son la contribución a funciones del Estado en el territorio como construcción de caminos y transporte de suministros básicos como los insumos de petróleo y gas.
“Esperamos la próxima semana –adelantó Siches- ir a conversar con los parlamentarios y solicitar la ratificación de la ampliación del estado de excepción constitucional».
El toque de queda que rige desde el 17 de mayo en la Macrozona Sur de la nación suramericana fue decretado también en octubre de 2021 por el gobierno del expresidente Sebastián Piñera, que extendió la medida hasta febrero pasado.
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