Mehu Changeux, coordinador de la Asociación de Propietarios y Choferes sugirió que el nuevo racionamiento es artificial y persigue aumentar los precios oficiales de los carburantes, aseguró en conferencia de prensa.
En las últimas semanas se volvieron habituales las largas colas en los surtidores, mientras la mayoría de las estaciones de la capital se encuentran cerradas. En el mercado informal la gasolina casi duplica el precio formal y la situación es aún peor en las ciudades departamentales.
El martes, decenas de motociclistas se manifestaron en Jacmel, al sudeste de Puerto Príncipe contra la escasez de combustible, y deploraron tener que pagar hasta mil gourdes por galón (unos nueve dólares) en la calle.
Denunciaron, asimismo, que la escasez afecta el funcionamiento del comercio, así como de instituciones públicas y privadas y ya perturba el precio de los alimentos y otros productos de primera necesidad.
El sindicalista Sonson Dumé, por su parte, propuso que el Estado recuperara el control del sector petrolero, y alentó a las autoridades a garantizar los productos.
También solicitó la construcción de terminales petroleras en las regiones del sur y norte del país, para evitar la concentración de estos depósitos en la capital, donde son controlados por pandillas armadas.
A finales del pasado año, el Gobierno entregó la gestión del sector petrolero a los privados, y aprobó un aumento del hasta el 115 por ciento de los productos derivados del petróleo, sin embargo, estas disposiciones no resolvieron las cíclicas crisis que enfrenta el país.
En abril otro racionamiento provocó protestas, al generar aumentos de la canasta básica y otros productos de primera necesidad.
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