En un comunicado las fuerzas armadas dijeron que las autoridades de Kinshasa liberaron a los dos uniformados, detenidos el pasado 28 de mayo del lado de la RDC en circunstancias no esclarecidas del todo.
Gracias a las negociaciones diplomáticas los dos soldados están ahora a salvo en Ruanda, dijo el mando castrense en el texto.
El incidente llevó a la mediación del presidente angoleño, Joao Lourenzo, quien anunció el pasado 31 de mayo que sus homólogos congoleño, Felix Tshisekedi, y ruandés, Paul Kagame, aceptaron reunirse en Luanda en una fecha que aún no fue dispuesta.
Kigali señala a Kinshasa de brindar refugio a los de las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda, mientras que los segundos señalan al primero de apoyar al Movimiento 23 de Marzo (M23). Ambos grupos son señalados como terroristas.
Mientras las autoridades congoleñas dijeron la víspera que un bombardeo desde el país vecino contra una escuela dejó dos niños muertos y otro herido en la provincia de Kivu Norte, los ruandeses dijeron que desde territorio vecino se dispararon cohetes este viernes que atemorizaron a la población en la frontera.
El Ministerio de Defensa de Ruanda recalcó que se trata del tercer ataque de su tipo desde marzo pasado, aunque ninguno provocó víctimas.
Desde el genocidio de 1994 de los hutus contra los tutsis en Ruanda las relaciones fueron tensas entre los dos países, pero en 2019 esa situación cambió con la llegada al poder de Tshisekedi, quien ahora enfrenta la primera crisis bilateral con su vecino.
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