A las 12:00 hora local solo había ejercido su derecho al voto el 6,6 por ciento de los 52 millones de electores registrados y, según analistas, el pobre incremento de 7,4 puntos registrado desde entonces indica que resultará inalcanzable el quorum para validarlo.
Los colegios electorales cerraran a las 23:00, hora local, y a partir de esa hora, comenzará el escrutinio de sus resultados, pero para que se reconozcan los mismos debe participar al menos el 50 por ciento de las personas habilitadas para hacerlo, según las regulaciones vigentes.
El ex primer ministro Matteo Renzi vaticinó recientemente que era improbable una masiva asistencia del electorado a las urnas, debido a que “se sacaron del campo los argumentos que podrán llevar a la gente a votar”.
Renzi, líder del partido Italia Viva, se refirió al hecho de que temas de interés propuestos para la consulta, como el derecho a la eutanasia o la legalización del uso del cannabis, no se incluyeron entre las preguntas a los electores.
La consulta popular se refiere a cinco temas jurídicos, entre estos la posible la ley de inelegibilidad por condena de legisladores, representantes gubernamentales, consejeros regionales, alcaldes y administradores locales.
Se lleva también a votación una norma sobre la separación de funciones de los magistrados y la completa eliminación de la posibilidad de que estos pasen, durante su carrera, de la función de acusar a la de juzgar y viceversa.
La tercera normativa se refiere a la prisión preventiva y propone limitarla, por riesgo de reincidencia, solo a los delitos más graves.
Se pone a consideración, además, una reforma del Consejo Superior de la Magistratura y, por último, los italianos deberán decidir sobre el voto de los abogados en los consejos judiciales para la evaluación de los magistrados.
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