El reporte señaló que la actual sequía afecta los rendimientos del norte y el sur de esta nación, con un descenso del 15 al 30 por ciento, en particular en regiones como la meridional Apulia, que concentra la mayor producción del cereal.
En el norte, desde Emilia Romaña hasta Véneto se espera una disminución de alrededor del 10 por ciento, mientras para las centrales la caída podría ser del 15 al 20 por ciento.
Como resultado de la reducción de los rendimientos por el cambio climático, la cosecha total de trigo debe alcanzar este año los 6,5 millones de toneladas a nivel nacional, sobre una superficie total de 1,71 millones de hectáreas cultivadas, precisa el documento.
El 5 de junio último la Confederación alertó que las pérdidas por los fenómenos naturales en el sector agrícola del país se calculan en unos nueve mil millones de euros, y afirmó que la crisis podría provocar el cierre del 11 por ciento de las fincas.
“Enfrentamos largos períodos de sequía intercalados con perturbaciones que provocan eventos catastróficos, como granizadas muy intensas” señaló Lorenzo Bazzana, gerente económico de la Coldiretti, quien precisó que “el principal problema radica en la baja disponibilidad de agua”.
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