Revisaremos esos documentos de manera cuidadosa y responderemos a su debido tiempo, pero estamos decepcionados de que la UE haya tomado acciones legales en el día de hoy, afirmó un vocero del despacho del primer ministro Boris Johnson.
La Comisión Europea anunció este miércoles que inició un procedimiento de infracción contra el Reino Unido por incumplir con partes significativas del protocolo norirlandés, como se conoce al mecanismo diseñado por Londres y Bruselas para evitar una frontera física entre ambas Irlandas.
El pacto establece que las mercancías procedentes de Gran Bretaña deben ser sometidas a controles aduaneros y sanitarios antes de entrar a la provincia británica, para comprobar que cumplen con las regulaciones europeas.
Los chequeos provocan demoras en la llegada de los productos, e incomodan a las fuerzas políticas fieles a la Corona británica, que ven amenazada su posición dentro del reino.
Para presionar a Londres, el Partido Democrático Unionista, que perdió las recientes elecciones regionales, se niega a formar gobierno con el republicano Sinn Fein, tal y como establecen los acuerdos de paz que en 1998 pusieron fin a tres décadas de sangrientos conflictos en Irlanda del Norte.
El gobierno británico anunció el lunes pasado que modificará de forma unilateral algunas partes del protocolo, para proteger la estabilidad en la provincia, pero el comisario europeo Maros Sefcovic rechazó este miércoles esos argumentos.
No hay justificación legal o política para cambiar de forma unilateral un acuerdo internacional, aseveró Sefcovic, quien advirtió que el Reino Unido tiene dos meses de plazo para retractarse, o de lo contrario el caso será llevado ante el Tribunal de Justicia Europeo.
El vocero de Johnson aseveró, por su parte, que las propuestas de la UE para seguir negociando una salida al diferendo son las mismas que se han estado discutiendo durante meses, y no resolverían el problema.
En muchos casos nos harían retroceder respecto a los acuerdos actuales, agregó.
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