La Administración de Drogas y Alimentos (FDA) de Estados Unidos y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) ordenaron detener, ‘hasta nuevas instrucciones’, el uso de la vacuna de una sola dosis.
El organismo puertorriqueño de salubridad pública aclaró que en esta isla del Caribe no ha habido ningún caso relacionado con coágulos sanguíneos, aparte de que los seis casos, en siete millones de personas, que recibieron el inmunógeno fueron identificados en Estados Unidos.
‘Nos preocupa y estaremos vigilantes, mientras continuamos la vacunación con la Pfizer y Moderna, por lo que seguiremos avanzando en el proceso con las sobre 100 mil dosis que recibimos semanalmente’, expresó el ministro de Salud, Carlos Mellado López.
Los CDC y la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) anunciaron este martes en un comunicado de prensa conjunto, que investigan los coágulos detectados en seis mujeres en los días posteriores a la vacunación, combinados con un reducido conteo de plaquetas.
Los canales de distribución federales, incluyendo los centros de vacunación masiva, dejarán de usar temporalmente el fármaco.
La situación se produce cuando en Puerto Rico se experimenta un nuevo rebrote de Covid-19, con dos mil 388 nuevo contagios en este martes y dos mil 155 muertes acumuladas hasta la fecha.
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