Ambas partes lograron ponerse de acuerdo en un diferendo sobre el reparto de utilidades y los montos desiguales que cada quien proponía, pero la mediación de la Secretaría de Trabajo fue efectiva para llegar a una media mutuamente aceptable.
El paro de los más de tres mil obreros de la siderurgia de Michoacán preocupaba muchos a los sectores económicos afines pues se trata de la principal usina de su tipo en toda la República, admitió la secretaría.
Según esa entidad, la empresa ofreció un bono complementario al pago de un 6,0 por ciento de las utilidades, en lugar del 10 que marca la ley y que los obreros exigían y el cual significa alrededor de 10 mil dólares por trabajador.
Como parte de los acuerdos, la empresa se comprometió a concretar el bono compensatorio el 1 de julio próximo.
La secretaría dijo que nuevamente ratifica la instrucción del presidente Andrés Manuel López Obrador de resolver por la vía del diálogo y sin favoritismos los conflictos entre
trabajadores y empleadores
El gobernador Alfredo Ramírez Bedolla había hecho un llamado a los directivos de la empresa y a los afiliados al sindicato a mantener el diálogo y buscar vías pacíficas para solucionar la huelga que ya estaba afectando a la economía nacional.
La ArcelorMittal es la siderúrgica líder nacional y concentra su principal operación manufacturera en el puerto Lázaro Cárdenas, donde se produce varilla, alambrón, palanquilla, planchón y rollos de acero, y opera minas en Sonora y Sinaloa.
Dicha empresa, originalmente estatal, fue inaugurada el 4 de noviembre de 1976 y en 1990 el gobierno que encabezaba Carlos Salinas de Gortari decidió privatizar la siderúrgica, y en 1991 fue adquirida por el Grupo Villacero, de los hermanos Villarreal Guajardo, de Monterrey.
El 20 de abril de 2007, en el llamado “jueves negro”, los mineros de la sección 271 -la más activa y militante del sector y la que inició esta huelga- tomaron los accesos e instalaciones de la siderúrgica, y parte de la ciudad se convirtió en zona de guerra pues fueron incendiadas oficinas de la empresa y tractocamiones, mientras fuerzas federales y estatales intentaban un desalojo.
El saldo fue de dos mineros muertos y más de 70 lesionados, entre ellos varios policías. Como consecuencia, los propietarios decidieron venderla a un consorcio indio denominado Arcelor Mittal, en abril de 2007, sus actuales dueños.
mem/lma