A través de un comunicado, el Consejo Político del PDL subrayó que la disputa marítima constituye un tema sagrado para el país en el camino de salvar a los libaneses de la crisis económica y financiera.
Durante un encuentro, la fuerza política liderada por Talal Arslan pidió alejarse del populismo y la corrupción para defender el expediente de la demarcación de los límites territoriales.
Recalcaron la necesidad de decidir lo antes posibles sobre la línea fronteriza en la costa sur para evitar la posibilidad de que Israel comience a extraer gas del campo de Karish, ubicado entre Líbano y Palestina ocupada.
Los miembros del PDL apelaron a la formación rápida de un gobierno que tome decisiones audaces e implemente las reformas deseadas para detener el colapso en curso.
Igualmente, abogaron por un discurso político con énfasis en el sentimiento nacional y que contribuya a fortalecer la estabilidad de la seguridad para impulsar la recuperación del país.
Esta semana, el presidente de la República, Michel Aoun, exigió el derecho soberano de Líbano a invertir en su riqueza hídrica al recibir al mediador Amos Hochstein en la disputa contra Israel.
Aoun informó al diplomático estadounidense la posición unificada de la nación con respecto a la demarcación de las fronteras marítimas y solicitó a Hochstein respuestas rápidas de Tel Aviv.
Reportes locales refieren que entre el Líbano e Israel existe una zona rica en petróleo y gas en disputa de unos 860 kilómetros cuadrados, según mapas depositados por ambos países ante las Naciones Unidas.
Durante una de las conversaciones en el pasado, la delegación libanesa presentó un nuevo mapa que abogó por mil 430 kilómetros adicionales lo que llevó a la suspensión de las negociaciones por parte de Israel en mayo de 2021.
Parte del campo de Karish, motivo de disputa en el presente figura dentro de la línea 29 que los libaneses consideran la frontera marítima sur, de ahí el rechazo a las maniobras realizadas en la zona por la plataforma de exploración griega al servicio israelí desde el pasado 5 de junio.
En este contexto, el secretario general de Hizbulah (Partido de Díos), Hassan Nasrallah, insistió que el objetivo inmediato es detener cualquier actividad de Israel en la intención de extraer petróleo y gas del campo de Karish.
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