En nota de prensa, la oficina para América Latina y el Caribe de dicha entidad, con sede aquí, precisó que la mayoría de los infantes están a buen resguardo en los 62 refugios habilitados en la isla caribeña.
Subrayó que entre los suministros entregados sobresalen tanques y recipientes plegables de agua, pastillas de purificación y kits personales para facilitar el acceso al preciado líquido y a los servicios de higiene en los centros de evacuación.
‘Nuestra preocupación inmediata es el bienestar y la seguridad no solo de los casi cinco mil niños, niñas y sus familias en la zona de peligro inmediato, sino también de todos aquellos en San Vicente y las Granadinas’, expresó el doctor Aloys Kamuragiye, representante de Unicef para el este Caribe.
A juicio del alto funcionario, en menos de 24 horas de registrada la primera explosión llegó la asistencia humanitaria, la cual resulta insuficiente con respecto a la cantidad de hogares que aún están en riesgo.
Según la representación regional de Unicef, entre 16 mil y 20 mil personas fueron evacuadas en San Vicente y las Granadinas a causa de la actividad del volcán La Soufrière.
Además, refiere que más de mil familias desplazadas necesitarán ayuda económica inmediata debido a la interrupción de sus frágiles fuentes de ingresos.
Estimaciones iniciales de esta organización internacional fijan en 925 mil dólares el monto para atender las necesidades más urgentes durante las próximas seis semanas, entre ellas los servicios críticos de agua, saneamiento e higiene y protección infantil.
La Soufrière inició la fase explosiva el pasado viernes, tras su activación en diciembre último con efusivas emisiones de lava solidificada, cenizas y gases calientes, cuyos efectos llegan a la vecina isla de Barbados y en menor medida a Granada, Monserrat y Santa Lucía, según reportes de medios de prensa caribeños.
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